CIUDADES Y COMUNIDADES SOSTENIBLES (ODS.11)

ODS 11.4: PROTEGER EL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL DEL MUNDO

Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.

EDIFICIO HIDALGO – PLAZA SAN MARTIN

El edificio Hidalgo, ubicado frente a la Plaza San Martín en Lima, se construyó en el año 1929 y es uno de los ejemplos más intactos en la huella histórica de la arquitectura moderna del siglo XX. Previamente, la Plaza fue inaugurada en el año 1921 durante el gobierno del presidente Augusto B. Leguía con motivo de la celebración del Centenario de la Independencia del Perú, ajustándose estrechamente al plan de cuadrícula renacentista, hoy dentro del Centro Histórico de Lima y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESO en 1988. Y fue precisamente durante este gobierno que se inicia la gran expansión urbana. El ensanchamiento del casco antiguo permitió el crecimiento acelerado de la ciudad a través de importantes ejes, siendo la Plaza San Martín un punto emblemático de inicio de dichos ejes. Este proceso se vio forzado por las nuevas rutas de ferrocarril Lima – Chorrillos y Lima – Magdalena. La ciudad dejó de ser compacta y fue tomando forma de nivel metropolitano, estableciéndose nuevos negocios y oficinas, en un nuevo centro de poder.

EL EDIFICIO

 

El ingreso al edificio se da dentro del Portal de Zela, junto a tres edificios que pertenecen a la Beneficencia de Lima: la Fundación Ignacia Rodulfo de Canevaro y el edificio Pedro Pablo Gutiérrez. Estas edificaciones reflejan claramente la unión de elementos culturales europeos para crear un paisaje urbano único sin paralelos en la ciudad; entre dos edificios igual de emblemáticos y en concordancia con otros edificios ubicados alrededor de la Plaza. La homogeneidad de su diseño, la composición simétrica de su fachada, el uso de arquerías, su volumen como concepto unificador, lo convierten en expresión neocolonial, la cual es parte del conjunto y escala de los edificios que, junto con otros, rodean la Plaza San Martín.

 

El proyecto del edificio se dio con el fin de cumplir estrictamente con lo reglamentado por el gobierno de ese entonces, para que los propietarios de las fincas ubicadas alrededor de la Plaza San Martín levanten edificios comerciales alrededor de la Plaza y por otro, alquilar las unidades manteniendo algunas oficinas desde los propietarios dirijan los negocios familiares. El terreno donde se levantó el edificio Hidalgo, de mil cuatrocientos metros cuadrados se ubicaba primigeniamente sobre la antigua calle conocida como la Faltriquera del Diablo, pasando luego a ser el jirón Chili o Portal de Belem y posteriormente sobre los Portales de Zela frente a la Plaza San Martín, precisamente sobre el lado izquierdo del monumento dedicado al General San Martín, obra del famoso escultor español Mariano Benlliure Gil (1862-1947). El terreno quedaba además ubicado entre la finca de propiedad de la Beneficencia de Lima y otra de la propiedad de la Sra. Ignacia Rodulfo de Canevaro.

 

Aun cuando existen inmuebles coloniales en el centro de Lima, la mayoría de los edificios existentes en el centro se construyeron entre mediados ya iniciado el siglo XX. Actualmente, muchos edificios han tenido una reorganización interna para un uso alternativo. Hoy, el edificio Hidalgo aún mantiene su prestancia y alberga las oficinas de las empresas de los descendientes de la original propietaria y otras unidades para su alquiler a terceros. El edificio es un ejemplo claro, excepcionalmente intacto y bien conservado de lo que fue la ciudad de Lima desde la década de 1920 hasta la actualidad.

La ornamentada arquitectura vista desde la Plaza San Martín cuenta su propia historia y da pleno significado del edificio. Los ventanales que dominan el exterior del edificio y el mármol que un va encontrando al ingresar provocan sensaciones de lujo y un regreso a otras épocas de Lima. El interior del edificio se caracteriza por sus techos altos y al entrar en los diferentes ambientes lo hace a uno regresar en el tiempo asumiendo la historia del edificio como increíblemente reveladora de lo que fue el ambiente comercial y cotidiano a la vez: de lo que fue Lima hace unas pocas décadas.

LOS PLANOS

Los planos originales fueron encargados a la empresa norteamericana Fred T. Ley & Cía., empresa que también diseñó los planos del Hotel Bolívar, el Edificio Wiese y el Edificio de la Compañía de Seguros La Fénix Peruana. Fred T. Lay & Cía., levantó los planos del primer, segundo y tercer piso. El ingeniero Eduardo Villarán levantó los planos de los sótanos y del cuarto piso. Se enmarca en un momento de expansión urbanista y modernismo arquitectónico en la ciudad, en el que se empiezan a utilizar materiales como el concreto, cemento, ladrillo, el hierro y el cuarzo. Con la expansión de Lima, el centro histórico se convierte en el centro de actividades comerciales y bancarias que coinciden con la construcción de edificios de oficinas y nuevas sedes de casas comerciales, bancos y compañías de seguros.

 

De acuerdo a la declaratoria de fábrica otorgada por el ingeniero Eduardo Villarán Freire con fecha 27 de julio de 1932 ante notario público Dr. Lizardo Prieto y Risco, se trata de un edificio de cuatro pisos, de concreto armado, cemento y ladrillos huecos. Los planos mostraban lo siguiente: tres arquerías para proteger a los clientes de la intemperie, donde se desarrolla el comercio, en la parte baja con 6.5 metros de altura, habrían, cuatro almacenes, cada uno con su sótano. En la parte interior de los bajos, tres departamentos. En el segundo piso, con cuatro metros de altura, seis oficinas y un departamento y en la parte interior cinco departamentos. En el tercer piso, con cuatro metros de altura, cuatro departamentos con vista a la Plaza y tres departamentos interiores. En el cuarto piso, con 3.5 metros de altura, cuatro departamentos con vista a la Plaza.

 

Así mismo y de acuerdo al contrato, se contrató al arquitecto Ricardo de Jaxa Malachowsky como inspector de obra.

 

HISTORIA FAMILIAR

Se trata de un edificio de departamentos y oficinas construido en 1929 sobre una finca perteneciente a quien fuera su propietaria la Sra. Maria Eufemia Perez Hidalgo de Berckemeyer, nacida en París, Francia, e hija del Coronel Lorenzo Perez Roca, peruano nacido en Tarapacá y combatiente de la Batalla de San Juan en 1881 durante la Guerra con Chile y luego próspero empresario en el negocio del salitre y de doña Zoila Hidalgo Castro, naturales de Pica, Tarapacá (en ese entonces dentro de territorio peruano), pertenecientes a una reconocida familia de Tarapacá y propietarios de la salitrera Cala Cala.

Por el lado materno, nieta de Matías Hidalgo (natural de La Tirana, Tarapacá) y Eufemia Castro Vicentelo.

Maria Eufemia Perez Hidalgo se casó con Oscar Berckemeyer Pazos.

CULTURA Y TURISMO

El potencial turístico y cultural de las edificaciones de arquitectura moderna del Centro Histórico de Lima influye de manera positiva en la memoria de los peruanos.  Este potencial está presente también en el edificio Hidalgo el cual refleja cómo su diseño y estructura arquitectónicos son el reflejo de una época y que hoy influye en todos aquellos que frecuentan el Centro Histórico de Lima.

 

Actualmente, el edificio Hidalgo, dentro de la política general de contribuir con los circuitos turísticos de Lima, se compromete con el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico (PROLIMA) y con el Plan Maestro del Centro Histórico establecido por la Municipalidad de Lima consiente de los conceptos de recuperación de patrimonio, inversión privada, humanización en las calles, turismo sostenible e identidad cultural.  De hecho, desde 1986, se pintaron todas las edificaciones de la Plaza San Martín uniformemente, dejando el acabado de cuarzo natural que tenían.  En este sentido, el edificio Hidalgo ha destinado un área donde alberga al Centro Cultural Hidalgo, presentando importantes y variadas muestras artísticas y culturales a la vez de un centro de ocio y eventos sociales.